Me jure y perjuré que no volvería a disculparme por no publicar cuando toca, pero es que este mes con tanto festejo familiar tengo el blog abandonado. Ultimamente mis días tendrían que tener 48 horas o más. ¡Que levante la mano a quien no le da la vida!
En mi cuenta de Instagram ya os había avisado de lo intenso que es el mes de marzo en las semanas de siete domingos. Toda la familia cumple años en marzo y esto es un sin parar de festejos varios. Cumple de Elia en fases: fiesta «intima» en casa, pastel para llevar al cole, fiesta en el parque con los amigos, fiestas familiar a lo grande. A eso añadimos mi cumpleaños, el de su padre, el del abuelo, amigos, tíos y algún primo… esto es un sin vivir de velas, espanta suegras y globos.